Lo que somos
«Somos Dani y Andrea, y en El Manifiesto Creativo compartimos lo que más creemos: que la creatividad está en todos nosotros y puede cambiar la forma en que vivimos. Creemos que todos llevamos dentro un potencial creativo capaz de aportar propósito, conexión y sentido a nuestro día a día. Nuestro deseo es inspirarte a redescubrirlo y a integrarlo en tu vida de forma real y cercana.»
Nos une una pregunta:
¿Y si vivir con más sentido fuera cuestión de crear, no de esperar?
El Manifiesto Creativo nació de nuestras propias búsquedas, del deseo de construir una vida más consciente, más luminosa… más nuestra.
Somos distintos (mucho), pero en eso está la magia: Dani vive entre ideas, Andrea entre rituales; él colecciona vinilos, ella plantas; él garabatea cuadernos, ella subraya libros.
Y entre todas esas diferencias, descubrimos un lenguaje común: la creatividad como forma de cuidar, de expresar, de vivir.
Aquí no venimos a enseñar nada. Solo a compartir lo que vamos descubriendo en el camino. Y si algo de eso te resuena, este espacio también es tuyo.
Nada de esto fue casual.
Nuestro camino hasta aquí
Nuestra historia empezó en 2001 en Mendoza, Argentina, trabajando juntos en una imprenta, sin imaginar que conocernos cambiaría el rumbo de nuestras vidas. Un mes después de novios (sí, sí, 30 días ), Dani se fue a Barcelona a estudiar y pasamos siete meses separados, terminé mi carrera de diseño y en un verano lleno de incertidumbre y emoción, crucé el charco para acompañarlo “solo por un par de meses”
… y aquí nos hemos quedado.
En 2003 dimos el sí quiero y ya llevamos 22 años viviendo una aventura creativa constante. Nos enamoramos de Barcelona y allí hicimos de todo, desde estudiar Comunicación Corporativa y Retail Design hasta vender embutidos en ferias. Nos mudamos 6 veces y creamos una empresa que creció con nosotros. En 2015 nació Bruno, nuestro mejor diseño . Recorrimos España impartiendo talleres, grabamos cursos, y de ahí nació nuestra Escuela Online. Pusimos en marcha un estudio de lettering. Invertimos todo nuestros ahorros e ilusiones en otro proyecto que no funcionó y fue el mejor aprendizaje que tuvimos. Publicamos 2 libros, y con el tiempo, nos convertimos en mentores de almas creativas, estudiamos Coaching, PNL e Inteligencia emocional para ser mejores personas (y mentores).
Después de dos décadas en una gran ciudad, decidimos empezar de nuevo, rodearnos de volcanes y bosque, y guiarnos por nuestro valor más importante: la libertad.
No siempre ha sido fácil, pero siempre ha sido un camino auténtico. Hemos aprendido a escucharnos, apoyarnos y reinventarnos juntos. Hemos aprendido a ser creativos.
Y ahora, la vida nos trae hasta aquí: El Manifiesto Creativo, un sueño que sentimos que es nuestro propósito en este viaje. Porque si algo hemos descubierto es que la creatividad no es solo un talento: es una forma de vivir.
Valores innegociables
No hacemos esto por tendencia, lo hacemos por convicción. Estos son los valores que nos definen.

Creatividad
Nuestra brújula. Es el eje que cruza lo profesional, lo espiritual, lo emocional y lo cotidiano.

Autenticidad
Nos expresamos desde lo que somos, sin pretensiones ni moldes ajenos.

Conexión
Buscamos vínculos reales, honestos y transformadores entre personas diversas.

Trascendencia
El Manifiesto nos trasciende: es nuestro legado para un mundo más despierto y creativo.
Hay vida real…
Detrás del manifiesto.
No somos gurús, ni influencers, ni gente que lo tiene todo claro. Somos una familia curiosa que cree en el poder de la creatividad para manifestar la vida en la que queremos vivir.